Y, sin embargo, no puedo.
Porque, como siempre, decirlo lo vuelve real. Mientras permanece en mis pensamientos está a salvo, puede revertirse, mutar, disolverse, evitarse y/o negarse. Mas cuando ha salido a la superficie, ya no hay vuelta atrás. Ya existe.
Claro claro, PIENSO ERGO EXISTO descarta esta afirmación.
Pero va más allá. Tomar verdadera consciencia de lo que sucede. Hacer algo al respecto, o dejarlo ser...
Más de siete renglones, y el propósito de esta entrada fracasó, sorteando los caminos que llevaron a desviarme de la real cuestión.
Que, obviamente, no será expresada ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario