lunes, 22 de junio de 2009

Reiterada Decisión


Honestamente debería confesar que he tomado la misma decisión una docena de veces, pero he sido completamente incapaz de lograr lo acordado entre mi mente y mi corazón.
Ambos traicionaron y fueron traicionados...
Juré que dejaría de pensar en ti, que ya jamás volvería a imaginar tu rostro sonriente y tampoco me detendría a admirar la belleza tan inmensa que yace en tu mirada. Pero, claramente, he fallado, y mis noches se han visto llenas de ti a través de los más agónicos y dulces sueños.
Mi corazón había prometido ya no palpitar más en tu nombre, pero es evidente que cada latido es por ti, y no hay forma de evitarlo ya...

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