Estás tan cerca y a la vez tan lejos. Es siempre el mismo dilema. Ya las frases no sirven, todo ha sido dicho. Sin embargo, la llama arde insoportablemente en mi pecho y no hay forma de calmarla. Eres tan frágil, al igual que yo. La diferencia es que al verme al espejo la furia me ha hecho destrozarlo y los trozos que luego recogí dibujaron tu rostro. ¿Qué demonios significa eso? No lo sé… tal vez que me vi reflejada en ti, o simplemente que te recuerdo.
Arrojé muy lejos los fragmentos de cristal malditos, pero aún sigues clavado en mí ¿Cómo es posible? Quise desterrarte de mi mente, traté febrilmente de alejarte de mi corazón, y aún estás aquí ¿Por qué no te vas?
…¿Por qué no te vas?
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