La ensoñación silenció totalmente
La sabia voz de la razón,
Quien advirtió fervientemente
No hacer caso a la ilusión.
Torpemente el corazón caminó
Hacia la luz que rápido andaba,
Pero inevitablemente cayó
En la oscuridad que la rodeaba.
Desbocado y sin aliento
Se detuvo de repente
Mas un triste pensamiento
Hizo presencia en su mente.
En penumbra sollozó
Añorando su luz querida
Frágil, se empequeñeció
Y agrandose su herida.
En canoa de papel
Naufragó una eternidad
No renunciando a aquel
Diamante amado en verdad.
Mas llegó un instante
En que pudo sonreír
Pues vio a su brillante
Justo antes de morir.
domingo, 20 de junio de 2010
La Hora Sombría
¿Flota aún la luna sobre el prado?
¿Canta aún el gorrión por la mañana?
Oigo el silbido de la brisa a mi lado,
Mas podría ser falaz, una ilusión vana.
¿Sientes el aroma de los rosales color carmín?
¿Aprecias la belleza del ocaso tardío?
Pues admito que hoy sólo puedo oler el fin
Impregnado en un invierno sombrío.
Ya sólo queda un débil murmullo
De aquel presente fortuito recibido,
Que acabará adormecido ante el arrullo
De todo lo que no hemos conseguido.
¿Canta aún el gorrión por la mañana?
Oigo el silbido de la brisa a mi lado,
Mas podría ser falaz, una ilusión vana.
¿Sientes el aroma de los rosales color carmín?
¿Aprecias la belleza del ocaso tardío?
Pues admito que hoy sólo puedo oler el fin
Impregnado en un invierno sombrío.
Ya sólo queda un débil murmullo
De aquel presente fortuito recibido,
Que acabará adormecido ante el arrullo
De todo lo que no hemos conseguido.
miércoles, 16 de junio de 2010
Bailarina
Subo esta imagen porque me tiene loca. Yo la veo girar en ambos sentidos, pero todavía no entiendo cómo o por qué...
domingo, 13 de junio de 2010
Retrato
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYo1DvTNWfQmYSiPb8hhx-Jzkb0EQV5926dnzx5EpD2AtfVFzycC2tn1FEay0xjDxczT9-zxrbFgCZqDr1kz9wkhqSHNf3nG_sVhC5AuUkkIKZ46dNkXx_46bqAMxGAYtRezsiO7du7LI/s400/dia-gris.jpg)
Las ramas desnudas de los árboles
adornan las calles desiertas
que cubiertas bajo un velo gris
a veces parecen despiertas.
Canta el aguacero su arrullo,
acompañado por la melódica brisa.
Vistióse la tarde de luto,
mas guarda una leve sonrisa.
Frágil y ceniciento se muestra
un rostro débilmente espectante;
admira y absorve del cuadro
aquel aura de quietud palpitante.
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