Desearía tener la fuerza suficiente como para poder acabar con los pensamientos que se acumulan en mi cabeza. Me gustaría poder ponerlos en orden y analizarlos con detenimiento para así hallar la solución y deshacerme de toda esta inutilidad.
Mas aún no soy capaz de comprender ninguno de los males, no logro diferenciar entre lo que es correcto y lo que no. En vano continuo mutilándome para conseguir respuestas a preguntas sin formular. Busco un nombre para los objetos desconocidos bajo una noche sin luna ni estrellas y el propósito se ha perdido detrás de la profunda maraña de oscuridad que me rodea.
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